miércoles, 14 de enero de 2015

Calibre.

El calibre, también llamado "pie de rey", es un instrumento de medida que ofrece una precisión mucho mayor que las reglas y los flexómetros. Se utiliza para medir piezas y orificios de pequeño tamaño, donde la exactitud de la medida es importante.
Con un calibre se pueden medir interiores, exteriores y profundidades. Para ello dispone de dos bocas, una en la parte superior para los interiores, y otra en la inferior para los exteriores, y una verilla que sale de la parte trasera para la profundidad.
También dispone de un botón o freno que permite desplazar o bloquear la parte móvil del instrumento.
Consta de una pieza con una escala graduada y de otra pieza con una graduación distinta que no se desliza sobre la anterior, también denominada "nonius"(nonio).
Para realizar una medida, se desliza el nonio sobre la escala principal. Con la escala fija se miden los milímetros y gracias al nonío se pueden apreciar hasta décimas de milímetro.

  1. Se ajusta la boca o la varilla a la pieza que se va a medir.
  2. Se busca el cero del nonio y se cuentan los milímetros que en la escala fija quedan a la izquierda.
  3.  Se busca una coincidencia de la escala de nonio con la escala de la regla fija.
  4. La lectura total es la suma de los milímetros marcados en la escala fija más las décimas de milímetro de la escala móvil.

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